Somos esclavos del marketing, sin darnos cuenta nos hemos convertido en una sociedad con cientos de necesidades que a pocos le hacen falta, consumimos productos que de no ser por la publicidad, nunca habríamos comprado y pensamos que nos beneficiamos con todo ello. Cualquier persona, tanto deportista como no deportista, ha visto que hay una gran cantidad productos para deportistas en los supermercados.
Estos productos están pensados para reponer la alta cantidad de nutrientes, azúcares, energías, etc. que el deporte araña de forma bestial, llegando a ser insuficiente llevar una buena dieta. Los futbolistas no son menos y necesitan algunos de estos productos para que su cuerpo encuentre el equilibrio perfecto. Ahora bien, el mayor problema de todos estos elaborados reside en que la mayoría de personas que los compran no son deportistas y desconocen sus consecuencias para la salud.
Consumir todo este tipo de productos puede aportarnos una mayor cantidad de calorías e incluso ocasionarnos trastornos crónicos o agudos como la diabetes, la celiaquía o determinadas alergias a algunos productos como los frutos secos. También es común ver como muchos usuarios recurren a estos productos cuando están cansados para obtener un plus de energía sin saber lo qué están haciendo, con todo el riesgo que todo ello conlleva.
Deberíamos de ser conscientes de que estos productos están recomendados para un público específico porque mucha gente normal no conoce ciertas normas que los deportistas si conocen como saber que es bueno beber solo agua después de entrenar o que tampoco debemos consumir bebidas azucaradas mientras entrenamos (dependiendo del tipo de deporte practicado), pero hablando del fútbol esto debería cumplirse.
El deportista (viendo el problema) ahora pide productos mucho más específicos e incluso indicados para un tipo de deportes u otros. Eso sí, viendo lo que crecido este mercado estamos seguro de que las empresas seguirán elaborando productos perfectos para complementar algunas necesidades que realmente no existen en determinados grupos de personas. Hay tres grupos principales de estos tipos de productos:
Si sigues Masquepelotas nos gustaría saber si tu también consumes este tipo de productos para futbolistas. En el caso de ser futbolista no debería de haber problema pero si te gusta verlo, consumes alimentos de este tipo y no practicas deporte quizás deberías de plantearte dejarlo. Por lo tanto, estos productos son buenos pero siempre y cuando practiques fútbol u algún deporte similar para el que los necesites, si estás durmiendo en casa es mejor que hagas una dieta sana y adaptada a tu ritmo de vida.
Imagen: Rowan Gillette- Fussell